El próximo viernes 9 de Octubre llega a los cines la nueva cinta de Francois Ozon «Verano del 85» basada en la novela de Dance on My Grave (Baila sobre mi tumba), del autor británico Aidan Chambers que nos cuenta la historia de dos jovenes franceses que tendrán algo mas que una simple amistad y todo el camino que recorren juntos.
Alexis, a punto de cumplir 16 años, casi se ahoga al volcar su barco en la costa de Normandía. David, de 18 años, le salva heroicamente. Alexis acaba de conocer al amigo de sus sueños. Pero ¿durará ese sueño más de un verano? El verano del 85.
Tras haber triunfado tanto en San Sebastian como en Venecia llega esta potente historia que recuerda mucho a dos filmes que en su momento fueron también un éxito como «El Talento de Mr. Ripley» y «Call Me By Your Name», son parecidas en cuanto a la esencia que rodea a la trama como son el amor adolescente, los celos o la familia, pero en esta ocasión Francois Ozon ha querido dar un paso más allá y ha creado una historia necesaria para los tiempos que corren y demostrar que en muchas ocasiones el amor nos ciega y no nos deja ver con claridad a la persona a la que creemos estar amando.

Hay una frase que resume toda la película y es aquella que pronuncia el protagonista antes de finalizar la cinta y es la siguiente: “Solo cuenta escapar, de una forma u otra, de la propia historia”. Es una frase tan bella y tan enigmática que no es necesario analizarla, muchas veces tenemos que salir de nuestra zona de confort para poder vivir y disfrutar, sobre todo cuando somos más jóvenes, y más en la época en la que transcurre la cinta que son los años 80. Es una película que nos muestra que antes de una relación hay que tener una buena amistad para poder dar un paso tan importante, además de reinterpretar nuestra propia historia y nuestro propio camino.
Ya el comienzo de la cinta nos da a entender los sucesos que más adelante ocurrirán en la historia, pero no vamos a desvelar nada para que vayáis con más ilusión a verla, sin embargo, el director nos pone ante una tesitura que nos hará pensar si el amor es realmente lo que nos imaginamos y no lo que creemos lo que es realmente. Por otro lado, también nos demuestra que para superar los problemas o mostrar nuestros verdaderos sentimientos, la escritura nos ayuda a mostrar nuestros verdaderos sentimientos sobre el papel dejando fluir nuestra mente y corazón. Aunque también podemos decir que la época en la que se desarrolla la película fue aquella para enmarcar o solo una más hasta llegar al tiempo actual.
El tono de la novela es más bien desenfadado, pero ha adoptado un registro más romántico y dramático donde algunas escenas se inclinaban más hacia la comedia, pero la esencia cómica para estar del todo con los dos chicos y vivir su historia de amor plenamente. Luego, en la segunda parte y el significado del pacto, aún quedaba menos sitio para la comedia. Al director le pareció importante establecer una relación sincera con los personajes, así como encontrar de nuevo la emoción que había sentido de adolescente.

El director de la cinta es el ya conocido François Ozon cuya filmografía es de los más extensa y siempre con el amor como telón de fondo de la mayoría de sus cintas. La historia que ha creado en esta cinta es una historia de amor antes que una historia de amor homosexual, es algo muy bello y bastante moderno para la época. Alex y David se aman; el hecho de que sean dos chicos no es el tema de la historia. Filmé un romance entre dos chicos de un modo muy clásico, sin ironía, para hacer una historia de amor universal.
VERANO DEL 85 habría podido ser una crónica adolescente, pero transformó el material apostando por el suspense y la duda de lo que realmente ocurre es la mayor diferencia con la novela, donde se sabe desde el principio lo que hizo Alex y el porqué. La película deja flotar el misterio y crea pistas falsas que dejan al espectador tomar varios caminos.
La música de la película es un aspecto fundamental de la cinta y el encargado es Jean-Benoît Dunckel creando una música que fuera a la vez sexy, romántica y nostálgica, que recordase los años ochenta y los principios del uso de la electrónica.

A nivel interpretativo tenemos que destacar el atrevimiento de Ozon al crear a estos dos muchachos tan diferentes, pero al mismo tiempo tan iguales según va pasando la película, porque tenemos a Félix Lefebvre como un muchacho de 16 años que esta de vacaciones y con ganas de vivir la vida hasta que se encuentra con su alter ego Benjamin Voisin un joven de 18 años con sueños que perseguir, mujeriego y aventurero. Ambos personajes según va avanzando su amistad, van creando algo que ninguno de los dos se imaginaria que fuera a surgir, creando a sí el mejor verano de sus vidas. Un terrible acontecimiento cambia por completo la vida de ambos y se convierte en un camino de redención, perdón y culpa muy bien llevado por Ozon en la segunda parte de la cinta.
Por otro lado, tenemos a la madre de Voisin interpretada por Valeria Bruni Tedeschi como una mujer protectora que desea lo mejor para su hijo y que se labre un futuro, pero también una madre rota y compungida por el dolor y la pena tras la perdida de sus dos bienes mas preciados en su vida.
Aunque tambien hay que destacar la interpretación de Kate (Philippine Velge) que es la otra parte del triangulo junto a los dos jovenes y la que provoca un cambio en la relación entre Lefebre y Voison mostrando la verdadera identidad de uno de ellos y haciendo ver al otro que lo que pensaba que era real, no era más que un simple juego para divertirse.

En definitiva, Verano del 85 es una nostálgica, profunda y potente historia de amor adolescente, familia y la muerte que esta muy bien estructurada y dando un mensaje de crear nuestra propia historia y seguir nuestro propio camino.
Lo Mejor: La interpretación de Lefebvre y Voison, La Banda Sonora
Lo Peor: lenta en ciertos tramos de cinta, personajes secundarios desaprovechados, que no es la mejor cinta de Ozon
Nota: 7
A continuación os dejamos el trailer de la cinta que llega mañana a los cines