Escrito por Reyes Sanz
Terminada de ver la serie, que constaba de tres capítulos, solo puedo decir que me ha encantado, no solo por la magnífica y brillante actuación de Claire Foy ( más conocida por su papel de Isabel II en The Crown), también por la actuación de Paul Bettany ( más conocido por su papel de Visión, en las películas de Marvel y de la serie Wandavision), también me ha gustado el vestuario, muy idéntico y parecido al auténtico que llevaba la duquesa de Argyll.
En el primer capítulo de la serie nos traslada a 16 años antes del famoso juicio de los duques de Argyll, para presentarnos a Margaret y a Ian; vemos que se conocen en el tren y como Ian empieza a filtear con Margaret que está apunto de divorciarse de su primer marido. En este episodio vemos como empieza la relación de los duques de Argyll, como se enamoran, como Ian utiliza el dinero tanto de Margaret como del padre de ella a beneficio suyo, eso conlleva a los primeros problemas en el matrimonio.
En el segundo capítulo, vamos viendo como la relación va de mal en peor, por errores que los dos comenté. Margaret cree que para que su matrimonio sobreviva se le ocurre la idea de que cada uno tenga relaciones con otras personas, cosa que no fue a mejor, sino que empeoró. En este capítulo se ve también la recreación de la famosa foto Polaroid que posteriormente se utilizó en contra de Margaret, y encontrada por Ian junto con diarios y cartas que ella guardaba con orgullo. También se ve como cuando Ian se emborrachaba maltrataba a Margaret.
En el tercer capítulo, y el más significativo de los tres, es el relativo a todo el juicio y en el que se ve toda la misoginia y machismo que sufrió Margaret. Durante el juicio por el divorcio Ian permanece sentado mientras testifica, en cambio Margaret permanece de pie durante todo su testimonio. En el momento en el que a ella se le enseña la foto intenta engañar diciendo que el hombre es su marido, pero cuando el abogado del duque la pregunta de manera persuasiva dice la verdad, es ella y es acusada por el juez de adúltera y será la encargada de pagar todo lo relativo al juicio.
La serie es estupenda, puede que el primer capítulo sea muy lento, que en el segundo empiece a gustar, pero con el último capítulo la serie engancha enormemente. Hay dos escenas de sexo, en las que no se ve nada, más la recreación de la famosa foto en la que se intuye lo que va a pasar. Por lo demás, la serie es muy recomendable, sobretodo por la actuación de Claire Foy, con la que sufres en el momento del juicio y cuando, es maltratada por el personaje de Paul Bettany, él también está estupendo.