De la mano de la visionaria directora Lana Wachowski llega “Matrix Resurrections”, la esperadísima cuarta entrega de la innovadora franquicia que redefinió todo un género. La nueva película reúne a las estrellas originales Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss encarnando a Neo y Trinity, los papeles icónicos que hicieron famosos en todo el mundo.
Neo vive una vida normal y corriente en San Francisco mientras su terapeuta le prescribe pastillas azules. Hasta que Morfeo le ofrece la pastilla roja y vuelve a abrir su mente al mundo de Matrix.
En “Matrix Resurrections”, regresamos a un mundo de dos realidades: uno, la vida cotidiana; el otro, lo que hay detrás. Para saber si su realidad es una construcción física o mental, para conocerse de verdad a sí mismo, el Sr. Anderson tendrá que optar por volver a seguir al conejo blanco. Y si Thomas… Neo… ha aprendido algo, es que la elección, aunque es una ilusión, sigue siendo la única forma de salir o entrar en Matrix. Por supuesto, Neo ya sabe lo que tiene que hacer. Pero lo que aún no sabe es que Matrix es más fuerte, más segura y más peligrosa que nunca. Deja Vu.

Cuando se anuncio que se iba a realizar una cuarta entrega de Matrix, todos pensábamos que era una locura tras el cierre de la tercera parte de la saga y como seria posible, pero tras salir el primer tráiler, creíamos volver a un mundo de acción, realidad o ficción, pero ahora que la hemos visto podemos decir sin miedo a equivocarnos que ¿Era necesario volver a Matrix?, su directora ha querido volver a un mundo donde los fans de la saga estarán muy satisfechos, aunque quiere meter a las nuevas generaciones en el universo que crearon en 1999 y que tomen la decisión de sueño o realidad, es decir, pastilla azul o pastilla roja.
El ejercicio de melancolía y nostalgia que quiere conseguir la película rememorando algunos de los momentos más emblemáticos de la primera entrega está desfasado ya que no creo que sea necesario recordar lo que todos sabemos, aunque también con un toque de humor se burla de porque hacer este remake y de la propia Warner en tono irónico que tiene su gracia porque muestran la realidad y es que no era necesario crear esta película como dicen en mas de una ocasión porque Matrix es un código antiguo que hay que volver ha hacer uno nuevo, como si la película fuera un videojuego que haya que volver ha hacer, pero con una esencia nueva que vuelva a enganchar a los espectadores.
El problema de la película es que quiere recuperar la esencia perdida tras el fracaso de la última y quiere recuperar el tono, esencia y reparto con la que volver a emocionar al espectador, y lo único que consigue es que con un cúmulo de sucesos, flashbacks y una nueva trama te vuelvas loco y viajes a un universo ficticio creado por el subconsciente del hombre para ver lo que realmente queremos ver y siempre vivir engañado por un yo anterior que no es capaz de olvidar y que vive mas en el pasado que en el presente.

La mente de la familia Wachowski vuelve para recordarnos lo que es el cuero negro y el termino “Tiempo Bala”, la energía de Matrix corre por sus venas y han querido recordar lo buena que era la primera entrega en la que conocimos lo que es Matrix, Neo, Trinity y la elección de la pastilla azul y roja. En esta ocasión volamos a un mundo que creemos que es real, pero parece mas un videojuego que una película con sus acrobacias, los modal y la dosis de accion y donde vemos la evolución del universo y de los personajes, aunque no llega a enganchar del todo con su catártica trama que hará las delicias de los fans mas amantes de la saga que otra cosa.
A nivel interpretativo los únicos que se salvan son Keanu Reeves que vuelve a ponerse en la piel de Neo, pero con algunas discrepancias porque parece mas John Wick que Neo, con una versión del personaje que no quiere volver de nuevo a lo que ya vivió, pero no le queda otra opción porque el mundo en el que esta metido no es la realidad que el cree conocer. También tenemos de nuevo a Carrie-Anne Moss como Trinity aunque su personaje cuenta más que vuelva a ser lo que fue porque ella si que ha pasado página, pero cuando se reencuentra con Neo, le hace recordar la vida que realmente quiere vivir. Ambos están bien en las escenas de acción, pero dejan bastante que desear si nos salimos de su zona de confort intentando ser graciosos, pero no lo consiguen. Pero lo que realmente duele de esta película es la figura del agente Smith y de Morfeo con los que no encajas en ningún momento y junto al personaje de Neil Patrick Harris son lo peor de la película porque son meros peones de lo que es la trama.
En definitiva, Matrix Resurrections es un juego por querer enganchar a las nuevas generaciones a lo que era Matrix, pero se convierte en una realidad totalmente distinta para convertirse en el homenaje que las hermanas Wachowski quieren darle a Matrix, a Neo y Trinity y un mundo en que la unica eleccion es una pastillas azul o roja. La decisión es tuya: Reailidad o Imaginación.
Lo Mejor: La Quimica entre Neo y Trinity, la accion, la fotografía y la banda sonora
Lo Peor: personajes como Smith, Morfeo o El Analista que no aportan nada
Nota: 6